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2011-03-08

El poema

No podía creer lo que estaba viendo. Esa carta, la carta que acababa de recibir... Y la carta, además, venía acompañada de una rosa. En la carta aparecía una poema que había soñado durante años. Esa poema aparecía escrito a mano y recogía recuerdos de cuando era niña. El poema escrito era el siguiente: Mi corazón reposa junto a la fuente fría. (Llénalo con tus hilos, araña del olvido.) El agua de la fuente su canción la decía. (Llénalo con tus hilos, araña del olvido.) Mi corazón despierto sus amores decía. (Araña del silencio, téjele tu misterio.) El agua de la fuente lo escuchaba sobría. (Araña del silencio, téjele tu misterio.) Mi corazón se vuelca sobre la fuente fría. (Manos blancas, lejanas, detened las aguas.) Y el agua se lo lleva cantando de alegría. (¡Manos blancas, lejanas, nada queda en el agua!)

1 comentario:

  1. Oso ideia ona izan da poesia zoragarri hau ipuinean txertatzea. Discurran siempre las palabras en tu blog!

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