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2011-03-21

Mutil Miresgarria

Ahots batek galdetu zuen:-Hura al da? Ni ohean nengoen, ilunpetan eta erdi lotan. Geroago, beste ahots batek erantzun zuen: Bai, mutil hori da. Ezin nuen ezer ikusi, begiak lotan nituen eta berriro lo hartu nuen. Ahots horiek nire asmamenerako gorde nituen. Gero eta ozenago entzun nituen zurrumurruak, baina nire buruari esan nion: lotan nago nire ohean, ez dut ahotsik entzuten eta ametsetan nabil. Bat-batean, sotoan agertu nintzen, eta nire maindireak eta tapakiak, sabailatik zintzilik agertu ziren. -Zer zen hori? Magia?

2011-03-15

Mujeres Y hombreS Tenemos loS Mismos derechoS

Una vez, entre los destros producidos por un terremoto, bajo piedras y edificios desarmados, se encontraba un niño entre personas aplastadas y muertas. El pobre niño, incapaz de moverse, y desesperado, estuvo gritando durante dos diás. Los que vivián al otro lado del puente, fueron a rescatar a todas las personas posibles. Cuando encontraron al niño,le llevaron una familia donde trataban a las mujeres peor que a los perros y parecia, que las mujeres solo valen para cocinar y tener nniños. Pasaron varios años y el niño encontró su novia. Cuando se casaron, y al tener hijas, a las niñas no les trataban peor que a los perros. Porque para ellos no esiste ningun dios: esiste una diosa.

2011-03-08

El poema

No podía creer lo que estaba viendo. Esa carta, la carta que acababa de recibir... Y la carta, además, venía acompañada de una rosa. En la carta aparecía una poema que había soñado durante años. Esa poema aparecía escrito a mano y recogía recuerdos de cuando era niña. El poema escrito era el siguiente: Mi corazón reposa junto a la fuente fría. (Llénalo con tus hilos, araña del olvido.) El agua de la fuente su canción la decía. (Llénalo con tus hilos, araña del olvido.) Mi corazón despierto sus amores decía. (Araña del silencio, téjele tu misterio.) El agua de la fuente lo escuchaba sobría. (Araña del silencio, téjele tu misterio.) Mi corazón se vuelca sobre la fuente fría. (Manos blancas, lejanas, detened las aguas.) Y el agua se lo lleva cantando de alegría. (¡Manos blancas, lejanas, nada queda en el agua!)