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2011-01-24

Los cometas

Hacía calor. Salí de casa y subí a lo alto de la montaña. La noche era muy oscura. De pronto, una pequeña luz surcó fugazmente el espacio, y luego otra y muchas más.Parecian fuegos artificiales... ¡Pero eran cometas!Fui corriendo hacia esas luces. Pasé por encima de algunas rocas, atravesé el río de un salto y al mirar hacia atrás me di cuenta que las rocas eran gomas de borrar. Fui a tocar las gomas de borrar y aparecí en lo alto de la montaña. De pronto, vi de nuevo los cometas y los seguí, pero al pasar por encima de las gomas de borrar, tropezé, y cai en un agugero negro. Me desmayé al caer y al pasar un rato me desperté. Estaba una calculadora enorme, y mi profesor. Al ver su cara me asusté. Como vi de reojo, parecía un troll. Me escapé de él. Pero la calculadora me cerró el paso y no pude seguir hacia delante. Hice un salto muy alto para apagar la calculadora y seguir hacia delante. Me encontré por tercera vez con los cometas. Esta vez, en vez de seguirlos, pregunté cómo volver a casa. Me dijeron que tenía que bajar por el agugero y buscar a mi profesor. No lo quise, pero acepté y busqué hasta encontrar unos libros enormes. En aquel momento, me llené de asco. Odiaba los libros.Fui poco a poco hacia atrás y caí. Estuve bajando dos horas y al caer estaba en mi cama. Pensé que había sido un sueño, pero al mirar por la ventana vi los cometas.

2 comentarios:

  1. oso ipuin polita!
    Nabari da gehienetan ametsetan zabiltzala!!!
    Baina tarteka lurrera itzuli behar da...eh???

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