A mi padre le daba lo mismo que yo dijera arre que so. Seguía leyendo el periodico o viendo la tele. Es decir no me hacía ni caso.
Pero ahora sí. Desde que el caballo me empujó hacia el barranco y me rescataron, mientras el hacia el "sudoku". Ahora se fija más en mí, es decir; está más atento.
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